Las cookies se utilizan para almacenar temporalmente sus datos en el navegador del sitio web que está visitando, con el fin de facilitar su experiencia en la web.
Seguro que has visto la famosa pregunta en Internet: Al entrar en esta página, ¿aceptas las cookies?
Lo que quizá no sepas es que hasta hace un tiempo pasaban desapercibidas para todos nosotros, pero tras algunas discusiones sobre políticas de privacidad, especialmente en la Unión Europea, se prohibió el uso de cookies sin el conocimiento del usuario.
Tras estos debates, los sitios web se vieron obligados a advertir a los usuarios de que las cookies se utilizan para almacenar datos sobre su navegación, por lo que se ha vuelto muy común recibir advertencias en los sitios web al respecto.
Hoy en día, para que una web cumpla con la LGPD (Ley General de Protección de Datos), el usuario debe ser informado de forma clara y objetiva con qué finalidad se van a recoger sus datos, y para que este proceso sea automático, se utilizan los Avisos de Cookies o los Banners de Cookies. Sirven para cumplir el sexto principio de la ley: la transparencia.
Las cookies fueron inventadas en junio de 1994 por Lou Montulli, ingeniero de software de Netscape, que inventó las cookies HTTP. Junto con la ayuda de su colega John Giannandrea, introdujo la tecnología en Netscape ese mismo año.
Las cookies son archivos de texto almacenados por el navegador del usuario y almacenan una serie de información sobre su navegación a través de las páginas de un sitio web o dominio.
Nota: Las cookies no roban ninguna información suya, sólo almacenan lo que usted ha proporcionado mientras navegaba por el sitio para facilitar su experiencia.
Ejemplo
Cuando el usuario accede al sitio por primera vez, elige la lengua de su elección, y la próxima vez que acceda al mismo sitio, se volverá a seleccionar automáticamente la lengua que seleccionó en la primera experiencia.
Pero esa no es la única función de las cookies: también almacenan los datos personales que has introducido durante la navegación por si necesitas volver a utilizarlos, guardan los datos de aquella compra que no finalizaste por si quieres volver más tarde y finalizar la compra que deseas, te mantienen conectado a tu correo electrónico, controlan la sesión de usuario de tu ordenador y almacenan datos sobre todas tus preferencias.
Es como si tu ordenador te conociera muy bien, ofreciéndote siempre esas zapatillas, ese curso, ese vino y varios artículos más que te gustan… ¡de verdad, te conoce SÚPER bien! Es culpa de las galletas…lol
Esta información es muy buscada por las herramientas de publicidad en línea. ¿Se ha dado cuenta alguna vez de que, cuando busca un producto en Internet, varios anuncios de productos similares o del mismo producto le «siguen» en otros sitios?
¡Sí, esas son las galletas que aceptaste! Se trata del remarketing utilizado como estrategia para evitar perder ventas de comercio electrónico.
Como el remarketing se consideraba invasivo, las cookies entraron en el debate de las políticas de privacidad.
Las cookies pueden facilitar la experiencia de navegación a algunos usuarios, pero pueden ser un poco invasivas para otros, por lo que la Unión Europea ha prohibido el uso de cookies sin el conocimiento del usuario.
Ahora es necesario advertir al usuario de que sus datos de navegación se guardarán y autorizar al sitio a utilizar estas cookies. ¿Acepta o no las cookies?
