Una nube privada virtual (VPC) es una nube privada situada dentro de una nube pública, que permite disfrutar de las ventajas de una red virtualizada a través de recursos de red públicos.
Los clientes de VPC pueden ejecutar código, almacenar datos, alojar sitios web y hacer todo lo que podrían hacer en una nube privada ordinaria, pero la nube privada está alojada remotamente por un proveedor de nube pública. Las VPC combinan la escalabilidad y comodidad de la computación en nube pública con el aislamiento de datos de la computación en nube privada.
La virtualización alojada aísla sus datos de los de otras empresas, tanto en tránsito como en la red del proveedor de la nube, lo que contribuye a crear un entorno más seguro. La VPC se conecta a redes remotas a través de una conexión de red privada virtual (VPN). La VPC es ideal para quienes buscan un alto nivel de seguridad, privacidad y control. Para las empresas, la VPC también es ideal para ejecutar aplicaciones críticas para el negocio.
¿Por qué utilizar una nube privada virtual?
Más seguridad
VPC le permite proteger su entorno de red virtual, incluyendo su dirección IP, subredes y pasarelas de red. Por ejemplo, puede aislar de forma segura una base de datos en una subred de acceso privado que no esté conectada a Internet.
Mejor rendimiento
Puede priorizar el tráfico de red de aplicaciones específicas para optimizar su rendimiento, ayudando a eliminar la congestión y los posibles cuellos de botella.
Control de datos
Su VPC está aislada de otras nubes en la capa de nube, por lo que puede controlar sus datos y evitar que se mezclen con los de otras entidades, un posible riesgo en las nubes públicas.
Flexibilidad a la carta
Puede diseñar la arquitectura de nube que mejor se adapte a las necesidades de su empresa. Por ejemplo, puede configurar su VPC para que los empleados subcontratados utilicen conexiones individuales directas que no se enruten a través de su red interna.
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