Internet es una red de pequeños ordenadores conectados a otras redes mayores. Como tal, no existe un «dueño de Internet», ni una empresa que la controle en solitario, sino un conjunto de varias redes interconectadas.
Cuando conectamos un ordenador a otro, o cuando conectamos varios ordenadores entre sí, creamos una red local.
De este modo, los ordenadores sólo se comunican entre sí si están interconectados.
Este acceso externo se produce cuando su red local se conecta a una red mayor, el proveedor de Internet, a través de la tecnología TCP/IP, un modo de comunicación basado en la dirección IP (Internet Protocol).
Esta IP es la dirección de cada uno de los puntos de una red, y cada punto de la red consiste en un ordenador que, a su vez, se interconecta con otros ordenadores, formando una auténtica «red de redes».
Comprendamos ahora el camino que recorre Internet hasta llegar a nuestros hogares:
1ª columna vertebral:
Desde las redes troncales, su señal llega a los proveedores de acceso, las empresas que contratan la señal y la distribuyen a sus usuarios.
Los proveedores de acceso son generalmente empresas vinculadas al sector de las telecomunicaciones, o incluso las propias compañías telefónicas, que proporcionan acceso a Internet a través de planes acordados con sus usuarios.
2º Proveedor de servicios:
Estos datos de Internet que viajan por la red necesitan un medio de transporte para sus usuarios, y son las empresas proveedoras de servicios las responsables de esta función.
Estas empresas reciben los datos del proveedor de acceso y los distribuyen a los usuarios por diversos medios, ya sea por línea telefónica, fibra óptica o radio (mediante tecnología inalámbrica).
Estas empresas deben estar siempre reguladas por Anatel y pueden ser proveedores de servicios de red, compañías telefónicas y empresas de telecomunicaciones.
3º Usuario final:
Esto puede parecer el último paso en el camino recorrido por Internet, pero en realidad no lo es.
Cuando llega al usuario final, la señal de Internet repite de nuevo todo el recorrido, pero a la inversa. El usuario final también envía señales con sus peticiones a Internet.
Los datos enviados por los usuarios son transportados por el proveedor de servicios, enviados al proveedor de acceso y llegan de vuelta a la red troncal.
Desde la red troncal, el proceso vuelve a seguir la misma ruta inicial hasta el siguiente destino.