Todo lo que ve o a lo que accede en Internet está muy bien almacenado en máquinas muy potentes y seguras, los famosos servidores.
Estos equipos están encendidos 24 horas al día, 7 días a la semana. Para que los sitios web y las aplicaciones no se caigan y puedas acceder a ellos en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Para que los servidores funcionen correctamente, deben estar ubicados en centros de datos SUPER seguros.
Estos sitios deben tener características muy específicas para soportar un sistema muy complejo. Compruébalo:
Redundancia de enlaces:
El enlace mantiene la comunicación entre el centro de datos e Internet.
Es muy importante que el centro de datos disponga de un segundo enlace en caso de que falle el principal.
Con más de un enlace, puede equilibrar la carga para no sobrecargar el enlace principal.
Redundancia de energía:
El mundo puede pararse, pero los centros de datos tienen que seguir funcionando.
En caso de fallo de la red eléctrica pública, el generador diésel se encarga del suministro hasta que vuelve la corriente.
Todo ello para que el centro de datos pueda seguir funcionando.
Seguridad:
El acceso al centro de datos está muy controlado, incluso para los empleados el acceso a las máquinas está restringido, sólo los empleados que trabajan directamente con las máquinas tienen este acceso.
Hay un potente sistema de seguridad electrónica y física (24/7) y vigilancia por cámaras.
Un equipo de profesionales trabaja las 24 horas del día para bloquear cualquier intento de pirateo.
Redundancia de refrigeración:
El aire acondicionado tiene que ser muy potente, hay muchos servidores en la sala que no pueden sobrecalentarse.
La sala debe estar a una temperatura de entre 18º y 21º, y debe haber un estricto control de la humedad y la temperatura para que las máquinas funcionen perfectamente.
Redundancia de datos:
Todos los datos están duplicados, por lo que en caso de cualquier tipo de problema, los datos están a salvo.
Todo en el centro de datos tiene redundancia, es decir, todo tiene otra forma de hacer las cosas, incluso si la principal tiene un problema.
Se trata de una estructura muy compleja para que el centro de datos esté siempre operativo y sus servicios siempre disponibles.